El viernes 13 de marzo de 2020 el Gobierno de Uruguay declaró la emergencia sanitaria por la aparición de los primeros casos de covid-19 en el país. Las clases, que apenas habían comenzado para miles de estudiantes, quedaron suspendidas. Ceibal en Inglés (CEI) ni siquiera había iniciado su año lectivo.
Nacido en 2012 como un programa piloto, CEI alcanza actualmente 70.000 estudiantes —más del 70% del alumnado de 4.º, 5.º y 6.º de Primaria— y se compone de un "ecosistema educativo" en el que la tecnología de la videoconferencia juega un papel importante pero en el que también es clave el trabajo coordinado de docente de inglés remoto/a y docente en el aula.
A través del equipo de videoconferencia instalado en los centros educativos, docentes de inglés "entran" a la clase una vez por semana durante 45 minutos, lo que se conoce como "enseñanza remota sincrónica". Ese sistema "fue devastado por el covid-19", escribe Gabriela Kaplan, coordinadora de Ceibal en Inglés, en un documento publicado en setiembre de 2020 en el que resume la adaptación del programa a las condiciones impuestas por la pandemia y su transformación hacia un sistema de aprendizaje remoto asincrónico.
Las lecciones tradicionales —remotas, sí, pero que se desarrollaban siempre en el contexto de la escuela— se convirtieron en "Misiones" que los niños y niñas debían cumplir desde sus casas. Por ejemplo, crear un títere, un animal fantástico o una maqueta, trabajando con elementos disponibles en el hogar o con materiales de desecho.
Cada "Misión" se desarrollaba a través de cuatro videos producidos por cada docente remoto/a, quienes también enfrentaron sus propios desafíos al devenir en productores de videos en los que debían explicar las consignas y también plantear ejercicios simples.
El primer diseño alternativo se basó en una estimación que muy pronto se probaría errónea: que la situación de emergencia duraría solo un par de semanas. El planteo sufrió luego nuevos ajustes hasta adquirir una forma satisfactoria, que aprovechó a su favor las prestaciones de CREA, la plataforma digital de aprendizaje a distancia de Plan Ceibal, donde se almacenan las premisas de las lecciones y también se plantean ejercicios y consignas adicionales.
Estos cambios de emergencia estuvieron informados por algunas valiosas lecciones que se conocían desde antes de la pandemia a través de la experiencia en Ceibal en Inglés. Por ejemplo, que la distancia física no es obstáculo para el conocimiento, que la tecnología ofrece los mejores resultados cuanto más invisible sea o que el aprendizaje autónomo es posible cuando existe una guía y un apoyo docente.
Pero la emergencia sanitaria, dice Kaplan, hace recordar también que la colaboración y la cooperación son fundamentales para construir una comunidad educativa "saludable, robusta y vigorosa", un "ingrediente indispensable" en tiempos difíciles.